Empecemos por aclarar qué significa ser infiel financieramente, pues para algunos será un término desconocido.
Esto ocurre cuando una persona se comporta financieramente de una forma que su pareja desaprueba, y por ende esta persona oculta estos comportamientos.
Por ejemplo: Gastar demasiado dinero (más del acordado) en productos específicos que no están relacionados a la sobrevivencia.
Es decir puede ser en compras de ropa, comida en la calle, etc.
En un estudio realizado en 2018 por la empresa Harris Poll y The National Endowment for Financial Education (NEFE), ambas instituciones norteamericanas, encontraron que el 41% de los adultos estadounidenses fueron en algún momento infieles financieramente.
Si bien este estudio refleja las estadísticas estadounidenses, esto nos brinda una idea del número de parejas que pueden sufrir este tipo de infidelidad a nivel de Latinoamérica.
La infidelidad financiera puede ir desde detalles pequeños hasta casos más extremos, por ejemplo:
–Deudas por créditos que la pareja no conoce
-Cuentas de ahorro secretas “por si la relación no funciona”
-Venta de artículos de ambos, sin que la pareja lo sepa.
Es importante aclarar que no significa que si tienen una deuda o una cuenta de ahorro, están obligados ambos a llevarlos en conjunto, porque si quieren llevar las finanzas separadas es perfectamente válido.
Lo que se busca más bien, es que puedan hablar abiertamente con su pareja sobre su situación financiera (no ocultar), y de esta forma realicen acuerdos y no los rompan.
El dinero es sinónimo de poder y seguridad para algunas personas. Casi siempre los secretos o discusiones que giran en torno a este tema en una relación de pareja, vienen acompañado de desconfianza, y fricciones en la pareja que los van llevando hacia una relación tóxica y cada vez menos sólida.
Mientras que si hay transparencia en todos los aspectos de la relación, existen más posibilidades de mantener a ambas personas unidas en la misma dirección.
¿Cómo evitar la infidelidad financiera?
-No recrimine
Si usted está en una mejor posición en términos económicos que su pareja, no la haga sentir menos por ello.
Tampoco juzgue sus decisiones financieras y no la obligue a que le muestre sus deudas, ahorros etc.
En resumen, no quiera parecer un juez o jueza sabelotodo, sino más bien muéstrese comprensivo y empático, quizás así logre que esa persona sea más abierta a compartir sus preocupaciones financieras.
-Trabaje en equipo, no vigile
Un error muy común en las parejas, es llevar las finanzas compartidas solo para vigilar lo que hace la otra persona con el dinero.
La base del éxito de una pareja es la confianza en todos los niveles, incluido el financiero, por tanto lo más viable es que ambos trabajen juntos para lograr sus metas, sin que ninguno de los dos deba andar vigilando al otro.
-Hablen de sus sueños
Para entender lo importante que es para su pareja esa meta financiera que tiene, ambos deben hablar sobre los objetivos que quieren alcanzar.
Así es más fácil para la otra persona remar hacia la misma dirección, pues entiende que está contribuyendo a la felicidad de su pareja.
Después de esto es necesario ponerse de acuerdo, en cómo se van ayudar a cumplir esas metas, pues la relación debería ser un impulso para ambos, no un impedimento para cumplir sus sueños.
