Gisella Canales, experta en educación financiera, nos recuerda que convertirse en papá es una experiencia emocionante, pero también puede ser un reto, sobre todo en el aspecto económico. En México, al igual que en otros países, existe una expectativa social de que los hombres sean los proveedores principales del hogar, lo que puede generar una presión adicional. Por eso, si tienes un bebé en camino, o apenas lo están planificando, es un excelente momento para revisar cómo manejas tus finanzas y tomar decisiones que aseguren la estabilidad económica y emocional de tu familia.
Antes de hablar de los tips financieros, lo más importante es que te sientes a platicar con tu pareja. Es fundamental que lleguen a acuerdos sobre cómo van a manejar los gastos del nuevo miembro de la familia. Esto incluye tanto los gastos inmediatos como los de largo plazo, como salud, educación y actividades recreativas.
Es crucial tener esta conversación lo antes posible, ya que ambos pueden tener diferentes expectativas e ideas sobre cómo criar al bebé, lo que directamente impacta los gastos. Por ejemplo, ¿van a optar por una guardería o alguien en casa les ayudará a cuidar al bebé? ¿Utilizarán el IMSS o seguro privado? ¿Pañales de tela o desechables? Hablar con otros papás puede ser útil para tomar decisiones informadas.
Ahora, veamos los tips que te ayudarán a estar mejor preparado:
1. Revisa el presupuesto
Si manejan sus finanzas por separado, revisa tu presupuesto personal; si las tienen en conjunto, revisen el presupuesto familiar. El objetivo es identificar gastos fijos y esenciales, y ver cuáles se pueden reducir o eliminar para hacer espacio a los nuevos gastos del bebé. Si no tienes el hábito de presupuestar, este es el momento de empezar. Cada bebé es diferente, y puede que necesiten cosas como fórmula especial o medicamentos, que son costosos y deben estar considerados.
2. Fondo de emergencias
No importa si el bebé aún está en planes o ya está en camino, es vital empezar a construir un fondo de emergencia. Los gastos inesperados son comunes con un bebé, y vivir al día no es una opción segura. Lo ideal es contar con un fondo que cubra entre 1 y 3 meses de gastos esenciales, incluyendo los del bebé. Si eso parece difícil, comienza con una meta de un mes y ve aumentando poco a poco.
3. Asegúrate de contar con los seguros adecuados
Si cotizas en el IMSS, puedes acceder a los servicios médicos durante el embarazo y parto, lo que es un alivio financiero importante. Si prefieres atención privada o consideras que los servicios del IMSS no son suficientes, exploren opciones de seguros privados. No solo se trata del seguro de gastos médicos, también existen seguros para enfermedades graves y hospitalización, entre otros. Además, es recomendable contratar un seguro de vida para proteger a tu familia en caso de una ausencia inesperada.
4. Elimina deudas innecesarias
Si tienes muchas deudas, ahora es el momento de hacer un plan para salir de ellas. Cada pago mensual que haces es dinero que no puede destinarse a tu familia, y con un bebé en camino, la prioridad debe ser reducir esos compromisos financieros. Aprende a distinguir entre lo que es realmente necesario y lo que no lo es antes de tomar nuevas deudas.
5. Compra de manera inteligente
Cuando llega un bebé, la emoción puede llevarnos a comprar cosas innecesarias. Antes de hacer grandes gastos, evalúa qué es realmente necesario. Considera reutilizar cosas de familiares o comprar algunos artículos de segunda mano, como cunas o sillas para el coche, especialmente si tienes un presupuesto ajustado. Siempre compara precios y busca opciones que maximicen tu dinero.
Tener un bebé es una responsabilidad de por vida, por lo que es crucial planificar tus finanzas desde el principio para que cuando llegue ese nuevo integrante, tu economía esté lo más sólida posible.